En primer lugar tenemos
La mejora continua y la mejora
radical, este solicita que la dirección debe de ser líder de esta
organización para abrir puertas al aprendizaje, que incorpora procesos para el
mejoramiento de la calidad, proponiendo la mejora continua, basada en la
innovación incremental y el aprendizaje adaptativo, mirando que es lo que está
afectando la calidad mediante interrogantes
de la prácticas y los métodos organizativos.
La mejora radical, asentada en la innovación radical y el aprendizaje
generativo, es consecuencia de cambios
en el ambiente entre los resultados
esperados y los obtenidos en actividades pasadas que no llevan a
cuestionar las acciones organizativas.
Una visión de excelencia nos conduce a una calidad única en
la industria, para lograr esto el personal debe de emplear procesos de
aprendizaje, que sólo se logra con el
compromiso y la participación.
En segundo lugar tenemos Prácticas para el aprendizaje y la innovación, esta no habla de
gestiones basadas en hechos donde se exige disponer de itinerarios que puedan
diferenciar la adquisición de los objetos, detectar problemas y, plantear
trabajos enmendadores. Lo que se busca es mejorar el proceso, con el fin de
reducir el intervalo de variabilidad.
La documentación es la base en un proceso de un sistema de
calidad que garantiza la estandarización y procesamiento de datos del trabajo.
Para obtener buenos resultados en la mejora de la calidad total es necesario el
aporte de quienes pertenecen a estas organizaciones, de otro modo esto no sería
posible.
Al desempeñar la calidad total logramos que lo miembros de
las empresas estimulen la participación, el compromiso y la transferencia del
conocimiento, logrando así el trabajo en equipo. Se debe de tener en cuenta que
la mejora no debe de interpretase como
una meta, sino como un proceso, que se realiza mediante ciclos de
planificación, ejecución y evaluación.
0 comentarios:
Publicar un comentario